Maldiciones 1

viernes, 5 de febrero de 2010

Que injusta es la vida a veces. Quisiera no haberme entregado tanto. Quisiera no haber amado con todo mi corazón... quisiera no haber dado de mi lo mejor, de haber sabido que un simple "ya no quiero estar contigo" pondría un punto final a todo aquel amor entregado. Lamentablemente el punto final llegó sólo para él, quien sin saber ni por qué ni cómo, dejó de amarme.

Yo en cambio, habiendo sufrido sus injusticias y sus engaños, continúo sintiendo tan fuerte este dolor que me come el alma. Este amor ignorado y abandonado que no cesa y esa esperanza infundada de volver a sus brazos. Que injusta es la vida y que mezquino es el maldito amor... ahora entiendo por qué las compañías discográficas ganan generan tal dividendo anual. El desamor es tan común como ir al baño...

Sal de mi cabeza y de mi corazón. Aléjate pronto y déjame seguir adelante, por favor, que no soporto la injusticia y el dolor.