Yo en cambio, habiendo sufrido sus injusticias y sus engaños, continúo sintiendo tan fuerte este dolor que me come el alma. Este amor ignorado y abandonado que no cesa y esa esperanza infundada de volver a sus brazos. Que injusta es la vida y que mezquino es el maldito amor... ahora entiendo por qué las compañías discográficas ganan generan tal dividendo anual. El desamor es tan común como ir al baño...
Sal de mi cabeza y de mi corazón. Aléjate pronto y déjame seguir adelante, por favor, que no soporto la injusticia y el dolor.