// Yo quiero estar junto a tí //

lunes, 29 de diciembre de 2008


Pero volvimos a discutir... a discutir esos temas que ya no son constructivos, sino que hacen daño con cada nueva palabra y adjetivo que ambos asignábamos a cada situación...

Esta vez fue mi turno; mi turno de clasificar y de asignar una nueva tipología a lo que ha ocurrido en el pasado, lo que fue sucedido por la siguiente petición:

- No me pidas que olvide... no me pidas que borre lo que ha pasado.

Su mirada se dirigió hacia la goma de sus zapatillas. Sus brazos, que antes sostenían la pared como si ésta fuera a derrumbarse, ahora están sobre su cabeza, y sus manos hurgando entre su ondulada cabellera. Se mantuvo así durante un par de minutos, los que para mi fueron interminables.

-Hasta aquí llegó todo, pensé. Quiere terminar. Se cansó de mis retos y mis trancas... se cansó de mis palabras y rencores... de mi escaso poder de superar los problemas...de mis debilidades... de mi.

Tomé su mentón, intentando mirar esos hermosos ojos que tanto me dicen con sólo mirarlos. No quería... la goma de sus zapatillas era más fuerte... no quería mirarme.

-Se acabó... esto va a terminar hoy, pensé.

Mientras repetía, angustiada, esta sentencia en mi mente, me miró. Sus ojos estaban inundados... desbordantes de lágrimas cristalinas, que caían y se deslizaban por sus mejillas.

-Nunca voy a poder hacerte feliz. Tu no vas a poder ser feliz conmigo. Esas cosas siguen en tu mente, aunque haga lo imposible por remediarlo... ¿Por qué sigues conmigo?


Esta ha sido una de las frases más hermosas que he escuchado en mi vida, y la imagen más desgarradora que he presenciado. Él lloraba... lloraba de rabia... de una rabia inmensa... pero una de las rabias y angustias más hermosas que existen en el universo, aunque suene contradictorio... lloraba, pues no sabía cómo hacerme felíz, cómo entregarme una vida llena de felicidad.

-Sigo contigo porque te amo. Porque quiero solucionar estos problemas y malos recuerdos contigo. Porque lo que nos une es más que el nombre del compromiso y un par de ilusiones de oro. Porque nuestro amor es único... porque vamos a lograr ser felices, sin malos recuerdos.
No sé por qué. No me pidas motivos. Sólo sé que quiero estar contigo.